Las puertas francesas son un elemento decorativo y funcional que aporta elegancia y luminosidad a tu hogar. Sin embargo, también pueden ser un punto débil en la seguridad de tu casa, ya que se componen de dos puertas individuales que se bloquean entre sí en el centro.
Si no cuentas con las cerraduras adecuadas o no cierras las puertas correctamente, podrías facilitar el acceso a los intrusos. Por eso, en este artículo te mostramos algunos métodos para mejorar la seguridad de tus puertas francesas sin renunciar a su belleza.
Bloquear el lado pasivo de la puerta
El primer paso para asegurar tus puertas francesas es bloquear el lado pasivo de la puerta, es decir, el que se usa menos. Lo más común es que este lado se asegure con pernos a ras de suelo instalados en el borde de la puerta, que se enganchan en el marco superior e inferior.
Sin embargo, si estos pernos no están bien fijados o son de mala calidad, pueden soltarse fácilmente y permitir que las dos puertas se abran sin resistencia.
Para evitar este problema, te recomendamos atornillar cada perno deslizante para bloquearlo permanentemente. De esta forma, impedirás que el lado pasivo de la puerta se mueva y aumentarás la estabilidad de la puerta activa, que es la que se abre y cierra normalmente.
Si en algún momento necesitas abrir ese lado de la puerta, por ejemplo, para meter o sacar algún objeto grande, solo tendrás que quitar los tornillos y volver a ponerlos cuando termines. Esta es una solución sencilla y económica que te ahorrará muchos dolores de cabeza.
Instalar una película de seguridad en los vidrios
Otro aspecto importante a tener en cuenta es la protección de los vidrios de tus puertas francesas. Al ser un material frágil y transparente, el vidrio puede romperse con facilidad si alguien intenta forzarlo o golpearlo.
Para evitar estos riesgos, te aconsejamos instalar una película de seguridad sobre los vidrios de tus puertas francesas. Se trata de una lámina transparente y resistente que se adhiere al vidrio y lo refuerza ante posibles impactos.
Así, aunque el vidrio se rompa, la película lo mantendrá unido y evitará que se caiga o se pueda atravesar. La película de seguridad no afecta a la estética ni a la luminosidad de tus puertas francesas, pero sí mejora su seguridad considerablemente.
Cambiar el cerrojo por uno más seguro
El tercer método para asegurar tus puertas francesas consiste en cambiar el cerrojo que bloquea la puerta activa en el lado pasivo. Muchas veces, este cerrojo es un simple deslizador que puede forzarse o manipularse con facilidad desde fuera.
Por eso, te sugerimos sustituirlo por un cerrojo giratorio que se instala en la parte interna de las puertas y que no deja ninguna señal externa de su existencia.
Los cerrojos giratorios se colocan en la parte superior e inferior de ambas puertas dobles y se accionan con una llave o un mando a distancia. De esta forma, solo podrás abrir o cerrar las puertas desde dentro o con el dispositivo correspondiente.
Estos cerrojos son muy resistentes y difíciles de forzar, por lo que aumentan la seguridad de tus puertas francesas notablemente. Si los combinas con la película de seguridad para los vidrios, tendrás unas puertas prácticamente impenetrables.
Utilizar un kit de refuerzo para puertas dobles
Si quieres ir un paso más allá en la seguridad de tus puertas francesas, puedes optar por utilizar un kit de refuerzo para puertas dobles. Estos kits incluyen todo lo necesario para reforzar los puntos más vulnerables de tus puertas, como los cerraderos, el borde de la puerta y las bisagras.
Como has visto, existen varios métodos para mejorar la seguridad de tus puertas francesas sin renunciar a su belleza y funcionalidad. Lo que elijas dependerá del nivel de seguridad que desees y del presupuesto que tengas.
Lo importante es que no descuides este aspecto y te asegures de que tus puertas francesas no sean una entrada fácil para los ladrones. Así podrás disfrutar de tu hogar con tranquilidad y confianza.